Tenemos ante nosotros a una joven promesa, como reza el título del
premio obtenido en el primer certamen Promesas del Rock 2013. Pero,
también tenemos a unos buenos músicos que han sabido dosificar
influencias y buenos riffs de hard rock de los 70, heavy metal de los
80 y hasta cierto toque swing-jazz rock, en este curiosísimo disco
debut.
Abren con un tema heavy, que suena muy potente, titulado sugerentemente
como “Hell bell rock bar” que recuerdan a bandas como Kiss, Obús o
Barón Rojo. La voz de Mr. Hide, que también se lo monta con las
guitarras, se parece bastante por tesituras vocales a las de Maxi de
Tritón. En la canción “Ni en sueños”, saca su lado más versátil en
cuanto a melodías y armonías vocales y demuestra que puede acometer como
cantante bastantes registros. Y para voces, las que se marca Denyse
Sánchez haciendo algunas estrofas y coros en el mismo tema. Samuel
Vargas también aporta un magnífico solo de guitarra en el mismo tema.
Hay un momento baladístico, como no podía ser menos, en un disco de
estas características. Sencillamente, excepcional, que podría haberlo
firmado cualquiera de los artistas anteriormente nombrados, como
referentes e influencias, que han marcado la progresión, como artistas
de estos, otrora avezados aprendices y hoy día, grandes perlas de rock
estatal. El tema en cuestión tiene el título de “Hola y adiós”. Y es
aquí, donde se nota con especial énfasis, la producción y arreglos de
teclado de Paco Ureña, otro gran talento y referente malacitano, que
participa en este proyecto discográfico.
El rock and roll siempre muy presente en todo el disco, hace que la
base rítmica, formada por el bajista Fran Reyes y José Román a las
baquetas, cobren un protagonismo muy notable y le den ese punto de
métrica justa y precisa, para cada velocidad y eso que algunos denominan
“feeling” de cada canción. Y más, al tratarse de un trío, que cuida
cada cambio, cada golpe y en especial esas guitarras afiladas y
vertiginosas como en los temas “Sin Control”, “Carmín” o “Rompiendo”.
El tempo vuelve a bajar y la canción que cierra el disco, “Sombra”, es
otra buena ocasión para que los músicos se luzcan instrumentalmente, con
cierto toque “swing” jazzístico, hasta que va progresando y el rock se
va haciendo más presente, como si de un dueto entre estilos se tratase, a
base de buenas frases musicales.
Un disco muy recomendable para conocer el hard rock, que actualmente se
hace en Málaga, donde siempre ha habido; por cierto, grandes bandas de
este género y afines, como el heavy metal, power-metal o southern rock.
Texto: Obstinato para La Factoría del Ritmo.
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