Sábado 19 de Julio de 2025
Tras iniciales brutales descargas
programadas, de bandas incombustibles, luchadoras como las que más y muy
presentes, en cualquier festival que se precie, como el que terciaba; tales
como: Brutal Thin’ y con su peculiar Crossover metálico, entre Hardcore
y Thrash, con muchos elementos de fusión y ricos matices en su música.
Irían saliendo a escena, auténticos currantes infatigables del Metal
estatal, como los siempre asiduos y bienvenidos, por tierras andaluzas, los
madrileños Ciclón y su efectivo Heavy ochentero; o la
experimentada banda granadina Azrael. Que como el que no quiere la cosa,
se van labrando disco a disco, gira a gira, un lustroso nombre, cada vez con
mayor peso, en la escena del Rock más potente que nos ocupa…
Nos pudimos dejar caer con
premura en el ‘Sun Stage’, en la descarga de Daeria. Ya de
forma más calmada y aguantando el sofocante calor y ‘solanera’ insidiosa y
ardiente como el infierno de Dante, en donde había muy pocos espacios a
la sombra o carpas para protegerse. Pero bueno, la idea era un poco ir
hidratando el cuerpo constantemente a base de refrigerios bien frescos,
comiendo poco a poco, para ir reponiendo energías perdidas, en estos tres
tremendos días; y de camino, si ya te ibas imbuyendo del ambiente excepcional,
de la jornada de clausura del ’Sun and Thunder Fest’. Pues mejor
que mejor. Daeria, es una alineación catalana de experimentados músicos,
que iniciaron su carrera musical , en la formación de Hard Rock y Heavy
Metal, Döria, hasta iniciar esta nueva etapa. Lo que nadie nos
esperábamos, fue la ocurrencia de salir con pistolas de agua, y lo bien que
vino, a todo aquel que estaba cerca de las primeras filas. En donde el público
más festivo y con ganas de divertirse a tope, más propio de un ‘Canela
Party’, en donde disfraces y bromas así forman parte de la
idiosincrasia del evento. Vino muy bien, por un lado, para sacar las sonrisas
de los asistentes, ante todo hay que decirlo, una muy buena y ‘refrescante’
actuación. Presentaron su último trabajo hasta el momento, ‘Morfeo’
de 2023. Y allí la verdad, nadie caería en los brazos del hijo de Hipnos.
Más bien, todo lo contrario y siguiendo la tónica general, de otras bandas que
descargaron en el castillo, todo el mundo se quedó con ganas de más. Si hubo
una pauta a seguir, entre el continuo y sano ‘pique’ de ir deambulando de un
escenario a otro; aunque en determinados casos, las actuaciones sólo pudiéramos
disfrutarlas o recogerlas de manera parcial. Hizo que cada tema o bloque de los
mismos, que descargaran las consiguientes bandas, se vivieran más intensamente,
con independencia de conceptos; tales como, escenario ‘principal’ o cabezas de
cartel. Todos absolutamente, se ganaron cada centímetro del escenario, que
pisaron con independencia, de si era en un escenario u otro. Ya fuera asaltando
como huestes ávidas de Metal y Rock potentes, en las
inmediaciones del castillo de Sohail, en el ‘Thunder Stage’
o arribando y desembarcando en el ‘Sun Stage’, desde las
orillas del Marenostrum. Precisamente, tocaba correr, que
cantaría el bueno de José Carlos Molina de Ñu; que por cierto,
molaría verlo, en un marco inmejorable, para una banda como Ñu o por
qué no, también de paso, nos encantaría ver a Jethro Tull de Ian
Anderson y Cia, metidos en faena, con sus sones atemporales y
críticas irónicas o ácidas metáforas medievales, traídas con maestría a la
actualidad, en el castillo de Sohail. Y sí que tocaba apresurarse
al ‘Sun Stage’, para ser testigos de la portentosa elegante descarga
y muy técnica propuesta, de la formación finlandesa, Wheel. La
interesante y curtida banda procedente de Helsinki, venían presentando ‘Charismatic
Leaders’ (2024). En donde la Metal Progresivo, te atrapa sin
más, con toques muy experimentales y por momentos, ejecutaban recursos y
conceptos muy variados, más propios de la fusión e inmersión en campos de Alternative
Rock o hasta la música conceptual, entronizada en el Doom Metal, más
hipnótico que se hace hoy día. Quizás estas sensaciones, fruto de la riqueza
musical que atesoran sus miembros: en donde sobresalen James Lascelles,
su indiscutible líder, vocalista y guitarrista, muy bien acompañado, en todo
momento, por el magnífico guitarrista solista, Jussi Turunen. Y la
potente, cadenciosa y milimétrica base rítmica, formada por el bajista Jere
Lehto y el batería Santeri Saksala. Ofrecieron un espectáculo
sobresaliente y muy en sintonía, con toda la estupenda cantera nórdica, o de
tierras finlandesas, que como siempre dejan el pabellón bien alto, cuando se
trata de Metal de alto octanaje y lo que viene a ser siempre una buena y
segura apuesta.
De nuevo, nos apresuramos a subir
hasta el castillo, todo lo que pudimos, pero sólo pudimos llegar al final de la
actuación de Blackbriar, en el ‘Thunder Stage’. Una propuesta
procedente de Países Bajos, que se movieron por terrenos un tanto sinuosos,
pero muy atrayentes a la vez. Explorando sonidos del Metal más
alternativo, con toques Góticos y soberbias propuestas melódicas y de Hard
Rock, fusionado con Metal Sinfónico. Ya en pleno bloque final de
canciones, se estaban despidiendo, con temas como: ‘Cicada’ (‘A
Dark Euphony’, 2023) o para espectacular y majestuosa despedida con el
temazo ‘Until Eternity’ (‘Fractured Fairytales’, 2017).
Con una inconmensurable, presencia y personalidad, rebosante de carisma y halo
de misterio, por parte de su líder y vocalista Zora Cock, en su
ceremonial y fabulosa actuación, que dejó al público totalmente cautivado.
En el ‘Thunder Stage’,
aguardaríamos la descarga, del siempre animoso y contundente Power Metal
melódico de los germanos Freedom Call. En donde brillaron todos, pero
siempre destacando su líder vocal y guitarrista rítmico, Chris Bay.
Mientras, Lars Rettkowitz, hizo lo propio y las delicias del público, a
las seis cuerdas. Con la base rítmica, muy conjuntada, al más puro estilo Blind
Guardian o Gamma Ray, no dieron tregua, entre tema y tema, llevando
en volandas al público asistente, que no paró de corear, vibrar, saltar y
aplaudir en una actuación, que siempre es de agradecer. Venían arropados con la
lona, perteneciente a su último trabajo discográfico publicado ‘Silver
Romance’ de 2024. De donde extraerían para su descarga, en los compases
iniciales, los fenomenales temas ‘Silver Romance’ y ‘Out
Of Space’. Nada más presentarse, Chris Bay, muy simpático,
dedicó unas palabras en castellano, en forma de saludos dirigidos a Andalucía: ‘Hola
Andalucía, ¡Qué pasa! ¿Todo bien?’. Abrió con el tema 'Hammer Of The
Gods' (‘Master Of Light’, 2016). Para a partir de ahí,
montarse la de Dios, en lo alto del castillo. La fiesta no cesó un instante y
el continuo feedback con el público, parece que retroalimentó el ánimo
de los músicos. Que ya de por sí, suelen tener la predisposición de hacerlo
pasar bien, pasándoselo ellos fenomenal sobre el escenario. Dicha filosofía y
dinámica, iría ‘In crescendo’ en ambos sentidos. Antes de ir llegando el
tramo final del bolo, no podían faltar temas como 'Warriors' ('Eternity',
2002), ‘Metal Is for Everyone’ ('Master Of Light',
2016) o 'Land of Light' ('Eternity', 2002). La
verdad, que fue una actuación muy completa y enérgica, como era de esperar, en
una banda que sabe mantener el espíritu de fiesta desde que comienzan las
primeras notas, hasta sus últimos arpegios. Toda una clase magistral de Power
Metal al más alto nivel, sólo al alcance de masters como Helloween
o artistas coetáneos anteriormente referidos. Por cierto, éstos últimos, muy
reivindicados por el público del ‘Sun & Thunder Fest’, ojalá
podamos disfrutarlos en futuros ciclos o ediciones, ahora que están de
celebraciones y aniversario.
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Para cuando se iban a pisar la
actuación de los históricos Uriah Heep y los histriónicosTankard.
Tuve sentimientos muy encontrados, como hacía tiempo no los tenía. Y es que
siempre me he considerado muy ecléctico y sí, no sabía como iba a solventar
dicho problema. Si asistir a un concierto de unas leyendas tan influyentes,
como las huestes comandadas por el virtuoso e incombustible Mick Box de Uriah
Heep. O la siempre atractiva, contundente y divertida propuesta de uno de
los principales puntales del Thrash Metal alemán y europeo, Tankard.
Tuve que conformarme al final con una particular estadística temporal, quizás
vi muchas más veces en directo, a la banda británica, originaria de Londres, Uriah
Heep. Y encima, tenía más fresca una última gran actuación, junto a los no
menos históricos de la NWOBHM, Saxon y Judas Priest,
en la gira "Invincible Shield Tour Europe 2024", del
pasado año, más concretamente en Barna y que fue simplemente, como volver a los
‘Monsters of Rock’ de antaño. Supongo, por lo que hablé con más
amigos y asiduos de festivales, involucrados e inmersos en la militancia rockera,
ya sea altruista o pasionalmente o por labores de curro, relacionadas
con la misma, como Carlos J. Molina (merchandising) o Jorge ‘Helloween’
(agitador cultural y organizador de incontables viajes), éramos muchos más
los que nos debatimos, hasta última hora, cómo hacerlo. Sí claro, yo pensé pues
decisión salomónica, ¡y un jamón de pata negra! Una vez, estuve en las
primeras filas, cercano al foso de prensa y comenzó la actuación de Tankard,
ya no me pude mover de allí y a duras penas, conseguí llegar, para la
finalización del concierto de Uriah Heep. En fin, cosas del directo y de
las programaciones, de los grandes festivales, no se puede contentar a todo el
mundo. Lo cierto, es que el recinto del castillo de Sohail, estaba
petado, hasta la bandera, como recuerdo haber vivido, en pocas ocasiones, otra
actuación similar, ya fuera en un ciclo o festival, en el recinto en cuestión,
habilitado fenomenalmente por Marenostrum. Sí recordaba, bastante
completo o casi completo, el aforo, pero como ese día, ni por asomo. Había
ganas de Tankard y ya la suerte estaba echada. Aquello era una olla a
presión controlada, para que fluyera y se cocinara en breve, el mejor Thrash
Metal europeo e internacional del planeta.
La juerga ‘trallera’,
regada por la birra germana, procedente de Frankfurt, estaba servida. Sólo
había que dejarse llevar por los ritmos endiablados, de la banda alemana
puntera e histórica del Thrash Metal germano. Con su contundente
propuesta y el humor siempre por bandera, nos obsequiaría una descarga brutal
que hizo historia. El honorífico título que ostenta, junto a sus compatriotas Destruction,
Kreator y Sodom, como parte del elenco de ‘los 4 ases’ o ‘grandes
del Thrash metal alemán’. Lo dejaron bien claro, desde el comienzo de su
actuación, a pesar de su aire desenfado total. Y por haber, hubo hasta
homenajes ‘made in Tankard’ a Ozzy Osbourne. Con baile del
cantante Andreas Geremia y alguien con atrezzo y máscara
incluida, en alusión directa al siempre querido y recordado ‘Príncipe de
las Tinieblas’ y el Heavy Metal. El escenario estaba adornado con elementos del
título emblemático ‘King of Beer’, dedicado a su amigo del alma y
el Alien y disoluta icónica mascota de la banda, haciendo alusión al
recopilatorio lanzado en 1990, ‘Hair Of The Dog’. Sonaron temas
emblemáticos desde sus comienzos en los ’80 y ya discos y éxitos
cosechados, más recientemente, pero igual de buenos, que el lúpulo de cerveza,
que riega los devaneos de los cuatro fantásticos de Franfurt.
Temas de sus comienzos y clásicos
de la banda como: ‘The Morning After’ ('The Morning After',
1988), ‘Chemical Invasión’ ('Chemical Invasion',
1987) o ‘Zombie Attack’ ('Zombie Attack', 1986), no
podían faltar, en el repertorio festivo-cervecero, de Thrash y diversión
por un tubo, que hizo que la peña, no parara de corear y bailar, durante toda
la actuación.
Para el tramo final, decidieron
dejar, material más reciente, de su prolífica y pletórica carrera musical. En
donde la diversión, va siempre por delante, con estos auténticos showmen, que
funden conceptos futbolísticos, de Rock y de humor, a raudales. Temas
como, ‘Beerbarians’ ('Pavlov‘s Dawgs', 2022). Para la
finalización del último tramo de concierto, dejaron, dos himnos del
‘despiporre’ y autohomenaje, en donde la palabra narcicismo, pierde todo el
significado. Pasando éste, a un plano estrictamente de buen Thrash Metal,
el bueno y verdadero, como dejó claro, también el primer día de festival, sus
compatriotas de Kreator. Fue el momento de catarsis y fundirse la banda
con los coros a pleno pulmón de ‘A Girl Called Cerveza’ ('A
Girl Called Cerveza', 2012) y su pegadizo estribillo ‘A girl called
cerveza / Is trying to cheat ya / Is trying to trick ya / A girl called
cerveza’. Y ya el cúlmen, llegó con el riff machacón y reconocible
del tema emblemático ‘(Empty) Tankard’ ('Zombie Attack',
1986). En donde el espíritu del ritmo acelerado bombo-caja, hermanan los
conceptos Punk y Thrash, más aguerridos y se podían dar la mano,
como antaño. Y como no, la cerveza siempre presente, esta vez invitando a otra
bebida espirituosa, que casa muy bien con la misma, en ocasiones especiales, el
whisky. Nuevamente, público y grupo, se fundieron en un único grito de
celebración y jolgorio: ‘We wanna drink some... Whiskey / We wanna drink
some... Beer!’. Se despidieron visiblemente muy emocionados y agradecidos,
por la gran respuesta de los fieles fans congregados allí y que pudieron
disfrutar y ser testigos de una de las grandes actuaciones del festival, a
pesar de los horarios, retrasos y polémicas varias.
Y nos pegamos un ‘sprint’
que casi hacemos la famosa croqueta, que no vimos este año hacer en la
rampa, como sí ocurrió en el ‘Rock The Coast’. La verdad, si
hubiera habido lugar a hacerla, premeditadamente, o de manera accidental,
podría haber sido en este descenso a toda máquina, para poder disfrutar al
menos el último tramo de Uriah Heep. Y que éramos bastantes, los que
pensamos lo mismo y tratábamos de emular la proeza. Afortunadamente, llegamos
enteros y con tiempo, para disfrutar de auténticos himnos del Hard Rock,
de todos los tiempos.
Uriah Heep, es un nombre fundamental
en el desarrollo del Hard Rock y el Heavy Metal, que influyó a
varias generaciones. Y no sólo se ganaron el respeto de grandes bandas
coetáneas de la etapa final de los ‘60 y toda la década de los ’70.
Sino que, grandes artistas de renombre, siempre han manifestado su admiración,
hacia estos talentosos pioneros de la música más de vanguardia en su tiempo. Y
que incluso, bandas de décadas posteriores, siguen rindiendo homenaje con
sonados ‘covers’, como por ejemplo Ensiferum, que sin ir más
lejos, descargaron en este festival; o en el caso estatal, artistas como Sherpa,
haría lo propio en los ‘70.
Mick Box, leyenda viviente
de las seis cuerdas, único miembro fundador en activo, se marcó un extenso y
técnico solo de guitarra, al alcance de unos pocos privilegiados dioses del
Olimpo. El tema en cuestión, fue la extensa composición de corte progresivo
clásico de los ’70, 'The Magician's Birthday' ('The
Magician's Birthday', 1972). Un disco que en palabras del propio Mick
Box: ’reflejó el auge de la banda en aquel momento. Siendo una respuesta
a su intensa gira, tras el álbum anterior, 'Demons and Wizards' y del
mismo año’. Con motivo de las cajas y remasterizaciones, especialmente
supervisadas por el propio ilustre guitarrista, que han ido publicando, durante
estos años, discográficas como BMG y Sanctuary Records. Con lo cual,
nos podemos sentir bastante afortunados y privilegiados, por haber sido
testigos de una recreación en vivo de aquellos años, que supera con creces los
50 años de creatividad y genialidad, a la par. Con la fuerza y la potencia del
directo, sin aditamentos, sólo música excelsa, para paladares y oídos exigentes.
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Y si hablamos de historia, la que
sonaría a continuación, tras la intro muy reconocible en los primeros
acordes, fue nada más y nada menos que la bella y contundente 'Gypsy' ('Very
'eavy... Very 'umble', 1970). Incomprendido, en su momento, se puede
considerar sin duda, un disco muy adelantado a su época, ejemplo precoz de Heavy
Metal y de la historia de la Música con mayúsculas. Lamentablemente,
se nos fue hace muchos años el elegante vocalista David Byron, pero
cantantes que fueron pasando por el line up de la banda, al igual que
decenas de otros fabulosos músicos, también tristemente desaparecidos.
Mantuvieron siempre vivo a este gran animal indómito. Bernie Shaw, cantante,
desde hace años, que bien ejecutó vocalmente los temas, con tal sensibilidad y
calidad, que es de poner los vellos de punta y emocionar, especialmente a la
gran cantidad de incondicionales que estábamos presenciando los últimos
compases, de toda una institución e historia viva del Rock, que siempre
será vanguardista y cuyo heraldo, la imaginación, los mantendrá en la memoria
colectiva, pasen 50 o camino de los 60 años de carrera, que se dice pronto.
Con otro tema extensísimo ‘July
Morning’ ('Look At Yourself', 1971) de otro gran disco de
los comienzos heroicos y vitales, que sentaron las bases musicales, que luego
revisarán, artistas como Meat Loaf o Alice Cooper y muy
reconocidos por sus propios compañeros de profesión de cualquier generación. Un
tema que rezuma poesía pura y revive el a veces denostado, injustificadamente, espíritu
Hippie. Cuando la búsqueda de valores, que merecen verdaderamente la
pena y el mismo sentido de nuestra existencia, basándolo en el motor del amor.
Debería ser ya de por sí, un proceso natural y de normalización. Pero claro, ya
sea en política, filosofía o sociología, todo lo que sea contracultural y
revolucionario, hay que apagarlo, no sea que cunda el ejemplo.
Uriah Heep, en el formato
festival, siempre es un valor seguro y se crecen, no sé si porque invocaran a
aquellos fulgurantes e históricos años. O porque sencillamente, está en su ADN,
rebosante de genialidad, humanidad y sencillez. Porque si hay un denominador
común, es que cuando más grandes, más humildes suelen comportarse y hasta el
punto de llegar a mezclarse entre el público y fans asistentes, para
comentar e intercambiar impresiones. Les costó bastante despedirse de un
público que quería más.
Para los bises, volvieron
al importante y crucial año 1972, esta vez, haciendo referencia a los discos
claves en su carrera 'The Magician's Birthday', con el setentero tema
‘Sunrise’ y el super hit e himno intergeneracional ‘Easy
Livin' del álbum 'Demons & Wizards'. Canciones siempre
agradecidas por fans de varias generaciones, que allí nos agolpamos,
para despedir intensa y calurosamente, a toda una institución y leyenda
fundamental del Rock.
Entre recesos, nos íbamos
encontrando a personal y amistades, muy involucradas en la escena musical
local, el historiador y musicólogo infatigable, Fran J. Reyes o como el
virtuoso guitarrista David Torralba, de Poena Dare y también
miembro de Twilight, por un tiempo. En donde, nos hizo saber, que
trataba de trabajar en nuevas composiciones, junto al cantante de Poena Dare.
También, me reencontré y nos pondríamos un poco al día, con el incombustible multinstrumentista
Wen, antiguo miembro de Bodega Caníbal, BFM o las bandas o
proyectos, en los que compartimos espacio, tales como: TCZ&TMP y Dirty
Sanches. Ahora, activamente en Los Himene. Espero y les deseamos,
desde nuestro medio, que obtengan recompensa a tantos años de lucha y creación.
Con Wen y Carlos J. Molina, concretamente disfrutaríamos de las
descargas, que protagonizarían Opeth y Batuskha.
Opeth, abrirían con la
ecléctica sobriedad y magnificencia, que caracteriza a la banda liderada por Mikael
Åkerfeldt. Su carismático líder vocal y guitarrista, muy atento y simpático
con fans y el absorto público presente, más cuando se deja caer por
estas tierras, haciendo las típicas bromas con su nombre ‘Miguelito’
y haciendo continuas y amables referencias al lugar. Afable tradición, que comenzó, en el festival
que tuvo lugar en 2019, ‘Rock The Coast’, en el mismo recinto y
que también rendimos cuenta en su momento, para nuestro medio de marras.
Opeth, venía con una
elegante escenografía, que servía a modo de presentación, de personajes y con
un telón de fondo muy de corte conceptual, con hipnóticos videos proyectados,
haciendo referencias a su último trabajo discográfico publicado, hasta el
momento: 'The Last Will And Testament' (2024). De dicho trabajo,
abrirían prácticamente con el enigmático tema: ‘§1’. Y como todo,
en esta banda está rondando permanentemente, un amable horizonte de sucesos,
que te transporta a otra dimensión, para ir descubriendo capas e historias
relacionadas, que te atrapan cálidamente y sin remisión. En una experiencia
inmersiva y degustación permanente, de catas de alto nivel gourmet
musical. Precisamente, dicho álbum, es de corte conceptual y gira entorno a una
historia familiar y herencias, que van siendo desglosadas, a través de un
testamento hecho música y cuyas piezas, están orquestadas entorno a epígrafes. De
ahí, que los títulos, con códigos alfanuméricos, sean los encargados de nombrar
o titular, a cada parte musical del todo, que en este caso sería
el disco conceptual en sí mismo. Bandas con esa magia y universo
particular, llevado a un nivel superior o superlativo, solamente, podríamos
citar a leyendas, como la que había descargado, tan solo, unos momentos antes, Uriah
Heep. O nombres fundamentales en la música Rock de vanguardia, de
todos los tiempos y muy relacionados, en la forma elegante de componer e ideas
conceptualmente temáticas o estructurales, como lograron construir, Blue Öyster
Cult o Rush, por citar algunos. Para este trabajo y tema, volvieron
las voces guturales de antaño, otra característica atípica, que los distingue y
hace únicos, en su faceta de mezclar conceptos e influencias musicales, que
bien podrían situarse en los ’70 o hasta el Death Metal de los ’80
y ’90.
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Los mismos derroteros seguirían
con el extenso tema ‘Master's Apprentices’ (‘Deliverance’
2002). En donde predomina la densa atmósfera y las guturales se van
intercalando, con pasajes más armoniosos y melódicos, en donde ese particular Crossover
entre el Death Metal y el Metal Progresivo, crean esa singular sinestesia
acompañada de las sugerentes proyecciones y efectos de luces, antes citadas.
Todo regado por un envolvente sonido, que dan mayor sentido, al críptico
mensaje numérico, ya sea en forma de párrafo o de esencia superlativa sonora.
Las fantásticas sensaciones,
seguirían con el también extenso y cañero ‘The Leper Affinity’ ('Blackwater
Park', 2001), que también, a lo largo de su trabajada ejecución, habría
momentos, en donde Mikael Åkerfeldt, vuelve a sorprendernos con
registros más melódicos, en contraste, de las voces guturales, con las que
comienza, discurre y prácticamente, cierra el tema. Una tónica particular y permanente,
en el listado de temas, que se irían sucediente. Intercalando su última gran
obra conceptual y temas provenientes de la misma, con temas de comienzo de
siglo. Tal como: ‘§7’
('The Last Will And Testament’, 2024) o ‘In My Time of Need’
('Damnation',2003).
La estupenda y bella canción, ‘In
My Time of Need’ ('Damnation',2003), traería un poco de
sosiego y pausa, a la tremenda descarga, que estaba teniendo lugar en el ‘Sun
Stage’, del recinto Marenostrum Fuengirola. Y que tenía
maravillados a los asistentes, cual imán, los tenía asidos al magnetizado suelo,
por la magia desplegada por Opeth y todo hay que decirlo, todas las
fenomenales bandas, que habían ido desfilando y dejando su buen aura; durante
estas tres fructíferas jornadas del ‘Sun & Thunder Fest’.
Los restantes temas que
habrían de suceder, irían acrecentando el gran nivel y fenomenal ambiente
creado en el concierto: 'The Night and the Silent Water' ('Morningrise',
1996). Sin perder, nunca de vista su última y que bien podríamos de atribuir de
magna obra conceptual, con el tema ‘§3’ ('The Last Will And
Testament’, 2024). Este último tema, abre con muchos arreglos de corte
oriental y sincopados, con la fantástica instrumentación a la que nos tiene
acostumbrados Opeth. Para ir cambiando a pasajes con más groove.
Fueron cerrando con temas, que en
cierta forma casaban muy bien, con la idea parecida a la prevalencia en esta
última gira, de conceptos cromáticos y armónicos y hasta estéticos, más del
corte conceptual, aquí explicado. Para tan fabuloso maridaje eligieron
canciones representativas, en esta línea como: 'Ghost of Perdition'
('Ghost Reveries', 2005) o 'Deliverance' ('Deliverance',
2002).
‘Miguelito’ volvió a dejar
su magnífica esencia y genialidad, con sus virtuosos acompañantes, en la que
será otra gratísima, quinta esencia y manifestación talentosa en vivo, que
quedará grabada en la memoria de los presentes, sin lugar a dudas. En qué grado
tuvimos más como esta, en este festival en ciernes, que comenzó a dar sus primeros
pasos. Que tiemblen los agoreros, porque la semilla va germinando y de qué
manera.
Nos dispusimos a velar armas en
el castillo, para ser testigo de otra actuación, que no dejó a nadie
indiferente. La que tendría lugar en el ‘Thunder Stage’, de la
mano de БАТЮШКА. O partiendo de su natal cirílico, occidentalizando
su denominación, lo que es lo mismo a Batushka. La banda procedente de
la Europa oriental, más concretamente de Polonia, saldrían a escena, con una
potente propuesta visual y sonora. Como si de una ceremonia cortejo fúnebre se
tratase, desplegaron su metal oscuro y siniestro, elementos fundamentalmente
que beben del Black Metal y Doom Metal. Los integrantes
actúan de forma anónima y encapuchados. Se formaron por Krzysztof
Drabikowski. Y al margen, de cierta polémica, desatada a raíz de autorías y
publicaciones, que chocan con los intereses de antiguas discográficas y los
propios miembros de la banda. Y a pesar de su arriesgada propuesta, no hay que
olvidar que sus letras están escritas en idioma eslavo y lenguas ‘muertas’
o dialectos antiguos, relacionados con la liturgia ortodoxa de la Iglesia autocéfala
polaca. Y eso unido a la experiencia Ambient y gótica, terminan por
conseguir una fusión explosiva. Eso sí, muy sobria y en la que nadie, ya sean fans
o curiosos, no queríamos perder ni un detalle, de esta arriesgada propuesta, con
ese toque de genialidad. Tocaron íntegramente el LP ‘Панихида’
de 2019 y temas sueltos del álbum ‘Литоургиiа’ (2015), tales como:
‘Yekteniya I: Ochishcheniye’, ‘Yekteniya III: Premudrost' o
‘Yekteniya V: Svyatyy Vkhod’. Y cuya escenografía acompañó, estando
presente en los murales y el gran ataúd, que presidió toda la actuación, de
esta siniestra y singular liturgia, regada por efectos de sonido electrónicos.
Y para el caso, más concreto, los llevó a cerrar de forma magnífica y
original un festival; que, desde un primer momento, brilló con luz propia y que
viene para quedarse. En donde hay sitio para todo tipo de propuestas artísticas
y musicales. Entre todas, nos dejaron muy buen sabor de boca y con el apetito
presto a futuras ediciones y comensales hambrientos de buen alimento para el
alma y buena música, que seguro nos servirán.
No podría concluir esta crónica,
que sumará al resto del amplio reportaje, que preparamos en tres partes. Sin
dedicar unas sentidas palabras y a modo de humilde homenaje. Para Juan
Antonio Gómez Rubio ‘El Manager’, que falleció en los días en que se
desarrolló este evento y que sólo pudimos conocer tristemente y con muchísimo
pesar, tan sólo unos días después. Rubio o ‘El Manager’,
como se hacía llamar, fue una gran y carismática persona, muy querida en la
escena rockera malagueña. En lo personal, siempre hizo todo lo que
estuvo en su mano, por acompañarnos desinteresadamente, en los proyectos, que
emprendimos en Collector’s Series DIY y artistas relacionados, aportando
su inestimable ayuda y hasta nos sacó de algún atolladero económico puntual,
por culpa de los límites presupuestarios y fechas, que había que cumplir a
rajatabla, para no perder comba y que todo cuadrara, en fábrica, con respecto a
las entregas, posteriores presentaciones y demás acciones promocionales,
relativas a los trabajos y publicaciones del sello de marras. Por supuesto,
también actúo en calidad de compañero de fatigas de reportajes, mil anécdotas
maravillosas y momentos divertidísimos, que pasamos juntos, en festivales y
conciertos inolvidables, que muchos de ellos, fueron publicados en nuestro
querido medio de La Factoría del Ritmo. Se nos fue otro compa del alma,
otro gran amigo. Como inolvidable e imborrable, será su recuerdo y permanecerá en
nuestros corazones y memoria por siempre. Esta va por ti Rubio, te sigo
echando mucho de menos campeón.
Enlaces relacionados:
Anuncio y preventa, a partir del 1
de septiembre, entradas y abonos del ‘Sun & Thunder 26’
Cartel más ambicioso, la
cabecera del festival, dará un salto de nivel...
https://marenostrumfuengirola.com/eventos/sun-thunder-26
Web Oficial del Festival
‘Sun & Thunder’ 2025: https://sunandthunderfest.com
Web Oficial de Marenostrum: https://marenostrumfuengirola.com
Instagram de Marenostrum
Fuengirola: https://www.instagram.com/marenostrumfuengirola
Texto: Ferri // Collector’s Series DIY.
Fotos facilitadas por la organización
de Marenostrum Fuengirola.
Para La Factoría del Ritmo, celebrando
el 30ª Aniversario, desde su primera publicación en 1995.