Sábado 19 de Julio de 2025
Tras iniciales brutales descargas programadas, de bandas incombustibles, luchadoras como las que más y muy presentes, en cualquier festival que se precie, como el que terciaba; tales como: Brutal Thin’ y con su peculiar Crossover metálico, entre Hardcore y Thrash, con muchos elementos de fusión y ricos matices en su música. Irían saliendo a escena, auténticos currantes infatigables del Metal estatal, como los siempre asiduos y bienvenidos, por tierras andaluzas, los madrileños Ciclón y su efectivo Heavy ochentero; o la experimentada banda granadina Azrael. Que como el que no quiere la cosa, se van labrando disco a disco, gira a gira, un lustroso nombre, cada vez con mayor peso, en la escena del Rock más potente que nos ocupa…
Nos pudimos dejar caer con premura en el ‘Sun Stage’, en la descarga de Daeria. Ya de forma más calmada y aguantando el sofocante calor y ‘solanera’ insidiosa y ardiente como el infierno de Dante, en donde había muy pocos espacios a la sombra o carpas para protegerse. Pero bueno, la idea era un poco ir hidratando el cuerpo constantemente a base de refrigerios bien frescos, comiendo poco a poco, para ir reponiendo energías perdidas, en estos tres tremendos días; y de camino, si ya te ibas imbuyendo del ambiente excepcional, de la jornada de clausura del ’Sun and Thunder Fest’. Pues mejor que mejor. Daeria, es una alineación catalana de experimentados músicos, que iniciaron su carrera musical , en la formación de Hard Rock y Heavy Metal, Döria, hasta iniciar esta nueva etapa. Lo que nadie nos esperábamos, fue la ocurrencia de salir con pistolas de agua, y lo bien que vino, a todo aquel que estaba cerca de las primeras filas. En donde el público más festivo y con ganas de divertirse a tope, más propio de un ‘Canela Party’, en donde disfraces y bromas así forman parte de la idiosincrasia del evento. Vino muy bien, por un lado, para sacar las sonrisas de los asistentes, ante todo hay que decirlo, una muy buena y ‘refrescante’ actuación. Presentaron su último trabajo hasta el momento, ‘Morfeo’ de 2023. Y allí la verdad, nadie caería en los brazos del hijo de Hipnos. Más bien, todo lo contrario y siguiendo la tónica general, de otras bandas que descargaron en el castillo, todo el mundo se quedó con ganas de más. Si hubo una pauta a seguir, entre el continuo y sano ‘pique’ de ir deambulando de un escenario a otro; aunque en determinados casos, las actuaciones sólo pudiéramos disfrutarlas o recogerlas de manera parcial. Hizo que cada tema o bloque de los mismos, que descargaran las consiguientes bandas, se vivieran más intensamente, con independencia de conceptos; tales como, escenario ‘principal’ o cabezas de cartel. Todos absolutamente, se ganaron cada centímetro del escenario, que pisaron con independencia, de si era en un escenario u otro. Ya fuera asaltando como huestes ávidas de Metal y Rock potentes, en las inmediaciones del castillo de Sohail, en el ‘Thunder Stage’ o arribando y desembarcando en el ‘Sun Stage’, desde las orillas del Marenostrum. Precisamente, tocaba correr, que cantaría el bueno de José Carlos Molina de Ñu; que por cierto, molaría verlo, en un marco inmejorable, para una banda como Ñu o por qué no, también de paso, nos encantaría ver a Jethro Tull de Ian Anderson y Cia, metidos en faena, con sus sones atemporales y críticas irónicas o ácidas metáforas medievales, traídas con maestría a la actualidad, en el castillo de Sohail. Y sí que tocaba apresurarse al ‘Sun Stage’, para ser testigos de la portentosa elegante descarga y muy técnica propuesta, de la formación finlandesa, Wheel. La interesante y curtida banda procedente de Helsinki, venían presentando ‘Charismatic Leaders’ (2024). En donde la Metal Progresivo, te atrapa sin más, con toques muy experimentales y por momentos, ejecutaban recursos y conceptos muy variados, más propios de la fusión e inmersión en campos de Alternative Rock o hasta la música conceptual, entronizada en el Doom Metal, más hipnótico que se hace hoy día. Quizás estas sensaciones, fruto de la riqueza musical que atesoran sus miembros: en donde sobresalen James Lascelles, su indiscutible líder, vocalista y guitarrista, muy bien acompañado, en todo momento, por el magnífico guitarrista solista, Jussi Turunen. Y la potente, cadenciosa y milimétrica base rítmica, formada por el bajista Jere Lehto y el batería Santeri Saksala. Ofrecieron un espectáculo sobresaliente y muy en sintonía, con toda la estupenda cantera nórdica, o de tierras finlandesas, que como siempre dejan el pabellón bien alto, cuando se trata de Metal de alto octanaje y lo que viene a ser siempre una buena y segura apuesta.
De nuevo, nos apresuramos a subir hasta el castillo, todo lo que pudimos, pero sólo pudimos llegar al final de la actuación de Blackbriar, en el ‘Thunder Stage’. Una propuesta procedente de Países Bajos, que se movieron por terrenos un tanto sinuosos, pero muy atrayentes a la vez. Explorando sonidos del Metal más alternativo, con toques Góticos y soberbias propuestas melódicas y de Hard Rock, fusionado con Metal Sinfónico. Ya en pleno bloque final de canciones, se estaban despidiendo, con temas como: ‘Cicada’ (‘A Dark Euphony’, 2023) o para espectacular y majestuosa despedida con el temazo ‘Until Eternity’ (‘Fractured Fairytales’, 2017). Con una inconmensurable, presencia y personalidad, rebosante de carisma y halo de misterio, por parte de su líder y vocalista Zora Cock, en su ceremonial y fabulosa actuación, que dejó al público totalmente cautivado.
En el ‘Thunder Stage’, aguardaríamos la descarga, del siempre animoso y contundente Power Metal melódico de los germanos Freedom Call. En donde brillaron todos, pero siempre destacando su líder vocal y guitarrista rítmico, Chris Bay. Mientras, Lars Rettkowitz, hizo lo propio y las delicias del público, a las seis cuerdas. Con la base rítmica, muy conjuntada, al más puro estilo Blind Guardian o Gamma Ray, no dieron tregua, entre tema y tema, llevando en volandas al público asistente, que no paró de corear, vibrar, saltar y aplaudir en una actuación, que siempre es de agradecer. Venían arropados con la lona, perteneciente a su último trabajo discográfico publicado ‘Silver Romance’ de 2024. De donde extraerían para su descarga, en los compases iniciales, los fenomenales temas ‘Silver Romance’ y ‘Out Of Space’. Nada más presentarse, Chris Bay, muy simpático, dedicó unas palabras en castellano, en forma de saludos dirigidos a Andalucía: ‘Hola Andalucía, ¡Qué pasa! ¿Todo bien?’. Abrió con el tema 'Hammer Of The Gods' (‘Master Of Light’, 2016). Para a partir de ahí, montarse la de Dios, en lo alto del castillo. La fiesta no cesó un instante y el continuo feedback con el público, parece que retroalimentó el ánimo de los músicos. Que ya de por sí, suelen tener la predisposición de hacerlo pasar bien, pasándoselo ellos fenomenal sobre el escenario. Dicha filosofía y dinámica, iría ‘In crescendo’ en ambos sentidos. Antes de ir llegando el tramo final del bolo, no podían faltar temas como 'Warriors' ('Eternity', 2002), ‘Metal Is for Everyone’ ('Master Of Light', 2016) o 'Land of Light' ('Eternity', 2002). La verdad, que fue una actuación muy completa y enérgica, como era de esperar, en una banda que sabe mantener el espíritu de fiesta desde que comienzan las primeras notas, hasta sus últimos arpegios. Toda una clase magistral de Power Metal al más alto nivel, sólo al alcance de masters como Helloween o artistas coetáneos anteriormente referidos. Por cierto, éstos últimos, muy reivindicados por el público del ‘Sun & Thunder Fest’, ojalá podamos disfrutarlos en futuros ciclos o ediciones, ahora que están de celebraciones y aniversario.
La juerga ‘trallera’, regada por la birra germana, procedente de Frankfurt, estaba servida. Sólo había que dejarse llevar por los ritmos endiablados, de la banda alemana puntera e histórica del Thrash Metal germano. Con su contundente propuesta y el humor siempre por bandera, nos obsequiaría una descarga brutal que hizo historia. El honorífico título que ostenta, junto a sus compatriotas Destruction, Kreator y Sodom, como parte del elenco de ‘los 4 ases’ o ‘grandes del Thrash metal alemán’. Lo dejaron bien claro, desde el comienzo de su actuación, a pesar de su aire desenfado total. Y por haber, hubo hasta homenajes ‘made in Tankard’ a Ozzy Osbourne. Con baile del cantante Andreas Geremia y alguien con atrezzo y máscara incluida, en alusión directa al siempre querido y recordado ‘Príncipe de las Tinieblas’ y el Heavy Metal. El escenario estaba adornado con elementos del título emblemático ‘King of Beer’, dedicado a su amigo del alma y el Alien y disoluta icónica mascota de la banda, haciendo alusión al recopilatorio lanzado en 1990, ‘Hair Of The Dog’. Sonaron temas emblemáticos desde sus comienzos en los ’80 y ya discos y éxitos cosechados, más recientemente, pero igual de buenos, que el lúpulo de cerveza, que riega los devaneos de los cuatro fantásticos de Franfurt.
Temas de sus comienzos y clásicos de la banda como: ‘The Morning After’ ('The Morning After', 1988), ‘Chemical Invasión’ ('Chemical Invasion', 1987) o ‘Zombie Attack’ ('Zombie Attack', 1986), no podían faltar, en el repertorio festivo-cervecero, de Thrash y diversión por un tubo, que hizo que la peña, no parara de corear y bailar, durante toda la actuación.
Para el tramo final, decidieron dejar, material más reciente, de su prolífica y pletórica carrera musical. En donde la diversión, va siempre por delante, con estos auténticos showmen, que funden conceptos futbolísticos, de Rock y de humor, a raudales. Temas como, ‘Beerbarians’ ('Pavlov‘s Dawgs', 2022). Para la finalización del último tramo de concierto, dejaron, dos himnos del ‘despiporre’ y autohomenaje, en donde la palabra narcicismo, pierde todo el significado. Pasando éste, a un plano estrictamente de buen Thrash Metal, el bueno y verdadero, como dejó claro, también el primer día de festival, sus compatriotas de Kreator. Fue el momento de catarsis y fundirse la banda con los coros a pleno pulmón de ‘A Girl Called Cerveza’ ('A Girl Called Cerveza', 2012) y su pegadizo estribillo ‘A girl called cerveza / Is trying to cheat ya / Is trying to trick ya / A girl called cerveza’. Y ya el cúlmen, llegó con el riff machacón y reconocible del tema emblemático ‘(Empty) Tankard’ ('Zombie Attack', 1986). En donde el espíritu del ritmo acelerado bombo-caja, hermanan los conceptos Punk y Thrash, más aguerridos y se podían dar la mano, como antaño. Y como no, la cerveza siempre presente, esta vez invitando a otra bebida espirituosa, que casa muy bien con la misma, en ocasiones especiales, el whisky. Nuevamente, público y grupo, se fundieron en un único grito de celebración y jolgorio: ‘We wanna drink some... Whiskey / We wanna drink some... Beer!’. Se despidieron visiblemente muy emocionados y agradecidos, por la gran respuesta de los fieles fans congregados allí y que pudieron disfrutar y ser testigos de una de las grandes actuaciones del festival, a pesar de los horarios, retrasos y polémicas varias.
Y nos pegamos un ‘sprint’ que casi hacemos la famosa croqueta, que no vimos este año hacer en la rampa, como sí ocurrió en el ‘Rock The Coast’. La verdad, si hubiera habido lugar a hacerla, premeditadamente, o de manera accidental, podría haber sido en este descenso a toda máquina, para poder disfrutar al menos el último tramo de Uriah Heep. Y que éramos bastantes, los que pensamos lo mismo y tratábamos de emular la proeza. Afortunadamente, llegamos enteros y con tiempo, para disfrutar de auténticos himnos del Hard Rock, de todos los tiempos.
Mick Box, leyenda viviente de las seis cuerdas, único miembro fundador en activo, se marcó un extenso y técnico solo de guitarra, al alcance de unos pocos privilegiados dioses del Olimpo. El tema en cuestión, fue la extensa composición de corte progresivo clásico de los ’70, 'The Magician's Birthday' ('The Magician's Birthday', 1972). Un disco que en palabras del propio Mick Box: ’reflejó el auge de la banda en aquel momento. Siendo una respuesta a su intensa gira, tras el álbum anterior, 'Demons and Wizards' y del mismo año’. Con motivo de las cajas y remasterizaciones, especialmente supervisadas por el propio ilustre guitarrista, que han ido publicando, durante estos años, discográficas como BMG y Sanctuary Records. Con lo cual, nos podemos sentir bastante afortunados y privilegiados, por haber sido testigos de una recreación en vivo de aquellos años, que supera con creces los 50 años de creatividad y genialidad, a la par. Con la fuerza y la potencia del directo, sin aditamentos, sólo música excelsa, para paladares y oídos exigentes.
Con otro tema extensísimo ‘July Morning’ ('Look At Yourself', 1971) de otro gran disco de los comienzos heroicos y vitales, que sentaron las bases musicales, que luego revisarán, artistas como Meat Loaf o Alice Cooper y muy reconocidos por sus propios compañeros de profesión de cualquier generación. Un tema que rezuma poesía pura y revive el a veces denostado, injustificadamente, espíritu Hippie. Cuando la búsqueda de valores, que merecen verdaderamente la pena y el mismo sentido de nuestra existencia, basándolo en el motor del amor. Debería ser ya de por sí, un proceso natural y de normalización. Pero claro, ya sea en política, filosofía o sociología, todo lo que sea contracultural y revolucionario, hay que apagarlo, no sea que cunda el ejemplo.
Uriah Heep, en el formato festival, siempre es un valor seguro y se crecen, no sé si porque invocaran a aquellos fulgurantes e históricos años. O porque sencillamente, está en su ADN, rebosante de genialidad, humanidad y sencillez. Porque si hay un denominador común, es que cuando más grandes, más humildes suelen comportarse y hasta el punto de llegar a mezclarse entre el público y fans asistentes, para comentar e intercambiar impresiones. Les costó bastante despedirse de un público que quería más.
Para los bises, volvieron al importante y crucial año 1972, esta vez, haciendo referencia a los discos claves en su carrera 'The Magician's Birthday', con el setentero tema ‘Sunrise’ y el super hit e himno intergeneracional ‘Easy Livin' del álbum 'Demons & Wizards'. Canciones siempre agradecidas por fans de varias generaciones, que allí nos agolpamos, para despedir intensa y calurosamente, a toda una institución y leyenda fundamental del Rock.
Entre recesos, nos íbamos encontrando a personal y amistades, muy involucradas en la escena musical local, el historiador y musicólogo infatigable, Fran J. Reyes o como el virtuoso guitarrista David Torralba, de Poena Dare y también miembro de Twilight, por un tiempo. En donde, nos hizo saber, que trataba de trabajar en nuevas composiciones, junto al cantante de Poena Dare. También, me reencontré y nos pondríamos un poco al día, con el incombustible multinstrumentista Wen, antiguo miembro de Bodega Caníbal, BFM o las bandas o proyectos, en los que compartimos espacio, tales como: TCZ&TMP y Dirty Sanches. Ahora, activamente en Los Himene. Espero y les deseamos, desde nuestro medio, que obtengan recompensa a tantos años de lucha y creación. Con Wen y Carlos J. Molina, concretamente disfrutaríamos de las descargas, que protagonizarían Opeth y Batuskha.
Opeth, venía con una elegante escenografía, que servía a modo de presentación, de personajes y con un telón de fondo muy de corte conceptual, con hipnóticos videos proyectados, haciendo referencias a su último trabajo discográfico publicado, hasta el momento: 'The Last Will And Testament' (2024). De dicho trabajo, abrirían prácticamente con el enigmático tema: ‘§1’. Y como todo, en esta banda está rondando permanentemente, un amable horizonte de sucesos, que te transporta a otra dimensión, para ir descubriendo capas e historias relacionadas, que te atrapan cálidamente y sin remisión. En una experiencia inmersiva y degustación permanente, de catas de alto nivel gourmet musical. Precisamente, dicho álbum, es de corte conceptual y gira entorno a una historia familiar y herencias, que van siendo desglosadas, a través de un testamento hecho música y cuyas piezas, están orquestadas entorno a epígrafes. De ahí, que los títulos, con códigos alfanuméricos, sean los encargados de nombrar o titular, a cada parte musical del todo, que en este caso sería el disco conceptual en sí mismo. Bandas con esa magia y universo particular, llevado a un nivel superior o superlativo, solamente, podríamos citar a leyendas, como la que había descargado, tan solo, unos momentos antes, Uriah Heep. O nombres fundamentales en la música Rock de vanguardia, de todos los tiempos y muy relacionados, en la forma elegante de componer e ideas conceptualmente temáticas o estructurales, como lograron construir, Blue Öyster Cult o Rush, por citar algunos. Para este trabajo y tema, volvieron las voces guturales de antaño, otra característica atípica, que los distingue y hace únicos, en su faceta de mezclar conceptos e influencias musicales, que bien podrían situarse en los ’70 o hasta el Death Metal de los ’80 y ’90.
Las fantásticas sensaciones, seguirían con el también extenso y cañero ‘The Leper Affinity’ ('Blackwater Park', 2001), que también, a lo largo de su trabajada ejecución, habría momentos, en donde Mikael Åkerfeldt, vuelve a sorprendernos con registros más melódicos, en contraste, de las voces guturales, con las que comienza, discurre y prácticamente, cierra el tema. Una tónica particular y permanente, en el listado de temas, que se irían sucediente. Intercalando su última gran obra conceptual y temas provenientes de la misma, con temas de comienzo de siglo. Tal como: ‘§7’ ('The Last Will And Testament’, 2024) o ‘In My Time of Need’ ('Damnation',2003).
La estupenda y bella canción, ‘In My Time of Need’ ('Damnation',2003), traería un poco de sosiego y pausa, a la tremenda descarga, que estaba teniendo lugar en el ‘Sun Stage’, del recinto Marenostrum Fuengirola. Y que tenía maravillados a los asistentes, cual imán, los tenía asidos al magnetizado suelo, por la magia desplegada por Opeth y todo hay que decirlo, todas las fenomenales bandas, que habían ido desfilando y dejando su buen aura; durante estas tres fructíferas jornadas del ‘Sun & Thunder Fest’.
Los restantes temas que habrían de suceder, irían acrecentando el gran nivel y fenomenal ambiente creado en el concierto: 'The Night and the Silent Water' ('Morningrise', 1996). Sin perder, nunca de vista su última y que bien podríamos de atribuir de magna obra conceptual, con el tema ‘§3’ ('The Last Will And Testament’, 2024). Este último tema, abre con muchos arreglos de corte oriental y sincopados, con la fantástica instrumentación a la que nos tiene acostumbrados Opeth. Para ir cambiando a pasajes con más groove.
Fueron cerrando con temas, que en cierta forma casaban muy bien, con la idea parecida a la prevalencia en esta última gira, de conceptos cromáticos y armónicos y hasta estéticos, más del corte conceptual, aquí explicado. Para tan fabuloso maridaje eligieron canciones representativas, en esta línea como: 'Ghost of Perdition' ('Ghost Reveries', 2005) o 'Deliverance' ('Deliverance', 2002).
Nos dispusimos a velar armas en el castillo, para ser testigo de otra actuación, que no dejó a nadie indiferente. La que tendría lugar en el ‘Thunder Stage’, de la mano de БАТЮШКА. O partiendo de su natal cirílico, occidentalizando su denominación, lo que es lo mismo a Batushka. La banda procedente de la Europa oriental, más concretamente de Polonia, saldrían a escena, con una potente propuesta visual y sonora. Como si de una ceremonia cortejo fúnebre se tratase, desplegaron su metal oscuro y siniestro, elementos fundamentalmente que beben del Black Metal y Doom Metal. Los integrantes actúan de forma anónima y encapuchados. Se formaron por Krzysztof Drabikowski. Y al margen, de cierta polémica, desatada a raíz de autorías y publicaciones, que chocan con los intereses de antiguas discográficas y los propios miembros de la banda. Y a pesar de su arriesgada propuesta, no hay que olvidar que sus letras están escritas en idioma eslavo y lenguas ‘muertas’ o dialectos antiguos, relacionados con la liturgia ortodoxa de la Iglesia autocéfala polaca. Y eso unido a la experiencia Ambient y gótica, terminan por conseguir una fusión explosiva. Eso sí, muy sobria y en la que nadie, ya sean fans o curiosos, no queríamos perder ni un detalle, de esta arriesgada propuesta, con ese toque de genialidad. Tocaron íntegramente el LP ‘Панихида’ de 2019 y temas sueltos del álbum ‘Литоургиiа’ (2015), tales como: ‘Yekteniya I: Ochishcheniye’, ‘Yekteniya III: Premudrost' o ‘Yekteniya V: Svyatyy Vkhod’. Y cuya escenografía acompañó, estando presente en los murales y el gran ataúd, que presidió toda la actuación, de esta siniestra y singular liturgia, regada por efectos de sonido electrónicos. Y para el caso, más concreto, los llevó a cerrar de forma magnífica y original un festival; que, desde un primer momento, brilló con luz propia y que viene para quedarse. En donde hay sitio para todo tipo de propuestas artísticas y musicales. Entre todas, nos dejaron muy buen sabor de boca y con el apetito presto a futuras ediciones y comensales hambrientos de buen alimento para el alma y buena música, que seguro nos servirán.
No podría concluir esta crónica, que sumará al resto del amplio reportaje, que preparamos en tres partes. Sin dedicar unas sentidas palabras y a modo de humilde homenaje. Para Juan Antonio Gómez Rubio ‘El Manager’, que falleció en los días en que se desarrolló este evento y que sólo pudimos conocer tristemente y con muchísimo pesar, tan sólo unos días después. Rubio o ‘El Manager’, como se hacía llamar, fue una gran y carismática persona, muy querida en la escena rockera malagueña. En lo personal, siempre hizo todo lo que estuvo en su mano, por acompañarnos desinteresadamente, en los proyectos, que emprendimos en Collector’s Series DIY y artistas relacionados, aportando su inestimable ayuda y hasta nos sacó de algún atolladero económico puntual, por culpa de los límites presupuestarios y fechas, que había que cumplir a rajatabla, para no perder comba y que todo cuadrara, en fábrica, con respecto a las entregas, posteriores presentaciones y demás acciones promocionales, relativas a los trabajos y publicaciones del sello de marras. Por supuesto, también actúo en calidad de compañero de fatigas de reportajes, mil anécdotas maravillosas y momentos divertidísimos, que pasamos juntos, en festivales y conciertos inolvidables, que muchos de ellos, fueron publicados en nuestro querido medio de La Factoría del Ritmo. Se nos fue otro compa del alma, otro gran amigo. Como inolvidable e imborrable, será su recuerdo y permanecerá en nuestros corazones y memoria por siempre. Esta va por ti Rubio, te sigo echando mucho de menos campeón.
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Web Oficial del Festival ‘Sun & Thunder’ 2025: https://sunandthunderfest.com
Web Oficial de Marenostrum: https://marenostrumfuengirola.com
Instagram de Marenostrum Fuengirola: https://www.instagram.com/marenostrumfuengirola
Texto: Ferri // Collector’s Series DIY.
Fotos facilitadas por la organización de Marenostrum Fuengirola.
Para La Factoría del Ritmo, celebrando el 30ª Aniversario, desde su primera publicación en 1995.
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